Se multiplican los críticos de Francisco



Por Sandro Magister
En este mes de agosto, el Papa Francisco ha sido rebatido sobre dos de los puntos más famosos de su predicación. Y de una manera insólita: las críticas, de hecho, no han llegado desde dentro de la Iglesia, sino desde fuera, desde voces autorizadas de la opinión pública laica; en la polémica no se ha dicho explícitamente su nombre, aunque era evidente que las críticas estaban dirigidas también hacia él.

El primer punto atañe al fenómeno migratorio (...) 
Pero queda el hecho que estas rectificaciones de Francisco no han comprometido su imagen que se ha impuesto en los medios de comunicación: la del paladín de la acogida indiscriminada. Debemos preguntarnos si esto es sólo obra de los medios de comunicación o también suya, vista la aplastante preponderancia de sus llamamientos a la "acogida y basta", respecto al exiguo número de elogios a la "prudencia" en el gobierno del fenómeno migratorio.(...)

El segundo punto de la predicación del Papa Jorge Mario Bergoglio que ha acabado siendo blanco de las críticas tiene que ver con el conjunto de su visión política (...)
(...)En estos últimos días, después del ataque terrorista en Barcelona, el Papa Francisco ha sido criticado también por un tercer motivo: su rechazo a nombrar las raíces islámicas de este terrorismo, que él ha reducido por enésima vez a un simple acto de "violencia ciega".


En este caso las críticas han estado dirigidas de manera explícita hacia él, nombrándolo. Tal como había sucedido, por razones distintas y desde lados opuestos, contra Benedicto  XVI, que en la memorable lección de Ratisbona había identificado y denunciado las raíces de violencia inherentes en el islam. Hecho por el que le hicieron pagar un alto precio.