María Ferraz /en.news
Por si alguien dudaba de que las prioridades políticas de Bergoglio y sus compinches, alineadas con las de la masonería, para promover la inmigración masiva de musulmanes en su intento de crear conflictos irresolubles en las naciones, derruir sus raíces cristianas y las identidades soberanas de las patrias, superan ampliamente a la preocupación por la salvación de las almas, he aquí una muestra. Por fortuna, estos impostores con piel de oveja, van dejando ver sus colmillos de vez en cuando y los más despiertos deberían advertir el engaño.
Evidencia que se hará más patente cuando los que están detrás de las comunicaciones vaticanas y todas las que caen bajo su influencia directa o de conferencias episcopales vendidas al Enemigo o ciegamente seguidoras de Bergoglio ((aquí podemos citar Religión en Libertad, Catholic Link, Aleteia, ACI prensa, EWTN-España (en EEUU, EWTN sigue la ortodoxia de la Madre Angélica y hay programas críticos con Bergoglio como el de Raymond Arroyo)...así como canales de youtube, dirigidos por sacerdotes o laicos que no asimilan la verdad de este papado, a pesar de que, por lo demás, hagan un buen apostolado)) ya sean periódicos, revistas, emisoras de TV o radio, webs etc, gocen, con el pro homosexualista J Martin, de un nuevo impulso hacia la desintegración doctrinal por toda la basura que salga de Roma.
Informa en.news:
Avvenire lucha junto con el gobierno italiano de izquierda por la introducción de una ciudadanía de nacimiento de inmigrantes en el país. Como consecuencia, Avvenire fue boicoteado tanto por sacerdotes como por fieles. Un párroco en las afueras de Roma dijo al Secolo d'Italia: "Somos una parroquia, no una sección de un partido (político)".
Otro sacerdote escribió en Twitter: "¿Por qué no pusieron en la primera página los rostros de los cristianos perseguidos?" El padre Pier Luca Bancale, capellán del ejército perteneciente a la Legión de Cristo, escribió: "Estoy consternado por la propaganda descarada de la primera página de hoy para la ciudadanía de derecho de nacimiento. ¿La Iglesia sólo evita la política cuando se trata de uniones homosexuales?