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Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre.
Dice: “Yo soy el Señor de los Ejércitos, el Creador de todo. Vengo una vez más para reorientar la voluntad del hombre. Yo he visto la llegada de estos tiempos desde toda la eternidad. Muchos de los líderes que Yo consideré idóneos para establecerlos fueron sacrificados en el altar del aborto. Por lo tanto, han sucedido acontecimientos y acciones que Yo tenía la esperanza de que se evitaran. Las prioridades en los corazones se han retorcido para acoger agendas malvadas. Esto se debe a que se ignoran Mis mandamientos.”
“Yo quiero el respeto de la humanidad, y aún más, quiero su amor filial. Si me amaran, amarían Mis mandamientos. Valorarían la obediencia a Mis estatutos. La realidad es que la humanidad encuentra aceptable y agradable cualquier forma de falta de respeto hacia Mis mandamientos.”
“Que no les extrañen los devastadores incendios y tormentas que ocurren en esta Nación. No me tiene contento una nación que hace alarde de la falta de respeto a la rectitud. Conviértanse, una vez más, en una nación bajo la autoridad de Dios. Estén unidos en la sana moral. Hagan de este País un ‘albergue seguro’ para los cristianos que huyen de la tiranía de las falsas religiones; religiones que buscan poder político. Hagan que esta Nación sea un signo de paz para que todas las naciones la imiten.”
“Sean Mis hijos obedientes.”
Lean Éxodo 15:26
Luego les dijo: “Si escuchas realmente la voz del Señor, tu Dios, y practicas lo que es recto a sus ojos, si prestas atención a sus mandamientos y observas todos sus preceptos, no te infligiré ninguna de las enfermedades que envié contra Egipto, porque yo, el Señor, soy el que te da la salud”.
Luego les dijo: “Si escuchas realmente la voz del Señor, tu Dios, y practicas lo que es recto a sus ojos, si prestas atención a sus mandamientos y observas todos sus preceptos, no te infligiré ninguna de las enfermedades que envié contra Egipto, porque yo, el Señor, soy el que te da la salud”.
15 de Octubre del 2017
Dios Padre dice: “A cada persona se le da un propósito en la vida. Yo soy el Señor de todos. Unos deben sufrir como víctimas. Unos protegen. Otros proveen. Cada uno es tan útil en su propósito como lo sea su rendición a Mi Divina Voluntad.”
“Esto es cierto también para cada nación. A cada una se le da un propósito en el mundo. Así como las personas tienen talentos individuales, las naciones enteras tienen recursos distintos. Lo que determina el futuro del mundo es la forma en que cada nación coopera con Mi Voluntad.”
“Mi Voluntad siempre es el Amor Santo, el cual prescribe la paz. Los problemas surgen cuando las personas y las naciones abandonan el Amor Santo. Eso da pie a dictaduras, a la avaricia y al amor desordenado al poder. El resultado final es la negociación de la verdad. Ahora ustedes tienen confusión en cuanto al propósito de cada persona y de cada nación conforme a Mi Voluntad.”
“Yo soy parte tan importante del corazón más reservado y más humilde como también del más influyente. Tengo que decir que, en muchos casos, incluso más. No pierdan de vista su propósito divino en la vida. Enfóquense en Mi Voluntad para toda la gente y todas las naciones: el Amor Santo. Su propósito se cumplirá.”
Lean Gálatas 6:7-10
No se engañen: nadie se burla de Dios. Se recoge lo que se siembra: el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos. Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.
No se engañen: nadie se burla de Dios. Se recoge lo que se siembra: el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos. Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.