PreSínodo: la Iglesia debe aceptar las diferencias



Ya se veía venir: las respuestas de los jóvenes que supuestamente quieren "mejorar" la Iglesia, a los que Bergoglio pidió su colaboración, ya fueran católicos o ateos, -porque, todos, incluso los que rechazan a Dios, pueden dar su parecer válidamente sobre la Iglesia Católica-, y que serán tomadas como base del Sínodo de la Juventud, muestran, como no, que la Esposa de Cristo debe: ser tolerante, dialogante, comprometida con el cuidado del planeta, abierta al mundo, más inclusiva, que renueve su mensaje, que no sea excesivamente moralista y acepte las diferencias, la diversidad (sexual también?), y acoja sin enjuiciar. 
Resumiendo, han proporcionado un fundamento adecuado para que Francisco acabe de una vez con la rigidez tradicionalista de la Iglesia que aún se le resiste, haciendo, al final, una rendición de principios, y una asimilación total y absoluta a lo mundano, un permisivismo al máximo, y si bien algunos entrevistados dicen preocuparse por llegar a los alejados de la Iglesia, la exclusión de temas como: la oración, los sacramentos, el culto a la Virgen  o la formación espiritual, parece clara, a menos que haya sido omitida en el siguiente artículo:

Informa ReligiónDigital:
(Jesús Bastante).- ¿Qué piden los jóvenes a la Iglesia? ¿Sienten que se les escucha, que se les tiene en cuenta? ¿Cómo viven su fe? A estas y otras preguntas están respondiendo más de 150.000 chicos y chicas de todo el mundo (más de 5.000 de ellos españoles), en el 'preSínodo' de los jóvenes convocado por el Papa para el año que viene, y cuyos primeros resultados fueron presentados esta mañana en la Conferencia Episcopal.
"Los jóvenes piden a la Iglesia que se les escuche", admitió el responsable de Pastoral Juvenil de la CEE, Raúl Tinajero, quien subrayó cómo una mayoría reclama que la institución tenga "una actitud de cercanía y apertura hacia el mundo de hoy", que sea "tolerante, dialogante y que acepte las diferencias".
Una Iglesia "que acoja, que sea inclusiva, misericordiosa y samaritana; más moderna, que se comunique mejor, que renueve sus mensajes, que no sea excesivamente moralista" y que esté "comprometida con la justicia, con la solidaridad, con el cuidado del planeta". A los pastores les piden que estén más cercanos, y a los laicos, que trabajen por la corresponsabilidad.
"Nos piden salir fuera de las estructuras eclesiales, más apertura y acoger sin enjuiciar", añadió Tinajero, quien no obstante apunto que más del 60% de los jóvenes encuestados "se sienten escuchados por la Iglesia", aunque ese porcentaje desciende a menos de la mitad (46%) al preguntarles si se sienten comprendidos, "y mucho más cuando les preguntamos si se recogen sus aportaciones", con apenas el 40%. Algo que, recalcó, ocurre en todos los ámbitos de su vida. "Los jóvenes no se sienten escuchados y tenidos en cuenta por la sociedad de hoy".
Para los jóvenes católicos españoles, el mayor desafío es "llegar a los jóvenes alejados de la Iglesia". Al tiempo, reclaman a la institución "escucha, dedicación, acompañamiento, acogida", así como "generar comunidades cristianas acogedoras y propositivas". Porque hay 'cantera': Un 60% de los chicos y chicas asumen como propios los desafíos de la sociedad, y de la Iglesia, hoy.
La calle es el lugar más señalado como "espacio de encuentro" con otros jóvenes apartados de la fe. Las redes sociales, las ONG, la música o los centros de estudio o deporte son otros de los rincones donde entrar en diálogo con otros jóvenes. También la familia, considerada un elemento fundamental en su crecimiento personal.
En cuanto al discernimiento vocacional, los jóvenes echan de menos "una mayor cultura vocacional que oriente a comunidades, familias y jóvenes" y, añadió Tinajero, "la influencia de ciertas ideologías en la educación provoca serias dificultades para que aparezca la dimensión trascendente del ser humano y el planteamiento de decisiones definitivas".
Y es que, para el responsable de Juventud de la CEE, "las antropologías más extendidas en los centros educativos, que ponen el tener por encima del ser, no ayudar a la apertura a la trascendencia; silencia las preguntas últimas, como el sentido de la vida, y se conforma con el materialismo, utilitarismo y pragmatismo reinante".
La síntesis se ha elaborado con las respuestas recibidas desde 47 diócesis, 12 movimientos, 12 congregacones y 2 institutos seculares, y recogen las aportaciones de sacerdotes, seglares, agentes de pastoral y jóvenes de distintas realidades pastorales como grupos parroquiales, colegios, universidades o movimientos. Un tercio de las diócesis no han respondido al cuestionario, aunque Tinajero apunta que la respuesta global es del 60% de todas las realidades juveniles.