Guerra psicológica del Vaticano contra sus críticos


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Los que se han apoderado de la casa en el Vaticano obviamente entienden que si realmente quieren molestar a sus críticos, si realmente quieren enojar a las personas que sólo desean que florezca un mínimo de justicia natural en la Iglesia, hay que ignorarlas.

 El pontificado de Francisco es una valiosa lección política y militar tanto en la guerra psicológica como en la tortura. Ya sea que exista (crítica en forma de) una petición, oun Cardenal en una entrevista, una dubia, un artículo, una acusación, la mejor estrategia es ignorar lo que dicen, nunca abordar lo que están diciendo o preguntando. Asegúrate de que a aquellos a quienes consideras, con desprecio, tus enemigos, los trates con abrumadora indiferencia para que se sientan irrelevantes y desconocidos, mientras repites tu propio mensaje. ¿Cuál es ese mensaje? El Papa está cambiando la Iglesia, independientemente de lo que Cristo enseñó, pero a Dios no le importa y, dicho sea de paso, '¿No es grandioso el Papa?'

Ahora, está claro que el equipo de Francis está un poco preocupado, aunque quizás sólo marginalmente, por cosas tales como blogs o sitios de noticias que cubren con atención al detalle las apostasías obvias y la villanía sublime que ocurre en el Vaticano con cierto apoyo del mismo Francisco, pero lo único que realmente temen es un despertar masivo dentro de la Iglesia no sólo a la realidad de la conducta y el carácter fraudulento de Jorge Mario Bergoglio y su mafia, que ya debería haber entrado en la esfera de la infamia, sino un despertar de la Iglesia y Sus hijos, al Señor Jesús mismo y a Sus Doctrinas Infalibles, a Su gloriosa liturgia y adoración y la proclamación del mensaje de la Salvación de las almas.



El deseo abrumador de Fco. (y el deseo de quienes lo rodean) parece ser asegurar que su reputación personal sea impecable, incluso mientras insulta a los fieles o castiga a los sacerdotes, o despide a los hombres buenos, o instiga un movimiento global dentro de la Iglesia por abandonar las enseñanzas de Cristo a favor de las suyas o por vender la Academia Pontificia de la Vida a los monstruos eugenistas globalistas. De hecho, se podría decir que el daño que hace Francis depende de su excelente equipo de relaciones públicas, y tal vez dependa de él.

Pero el nivel de engaño que está sucediendo durante este pontificado es asombroso, alucinante de hecho, si se tiene en cuenta que el impulso para la "propuesta Kasper" que ya causó tantos estragos en la Iglesia de Jesús seguramente debe haber sido planeado mucho antes de la ascensión de Francisco al trono de Pedro, porque él habló de lo maravilloso que era el cardenal Kasper y su libro, la misma mañana después de su elección, en su primer Ángelus. No hubo espera. El primer día de su pontificado, Francisco ya estaba socavando sigilosamente al Señor Jesucristo y su enseñanza sobre el divorcio y segundas nupcias, y nos estaba preparando afanosamente para el terremoto del sínodo, en el que los obispos del mundo, como los fieles católicos en general, fueron ignorados y la propuesta de Kasper, rechazada por los obispos, fue retenida por Francisco en su Exhortación Apostólica en virtud de una sola nota al pie de página.