El amotinamiento de los obispos chilenos

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Es lo que ha escrito, única de los vaticanistas, Franca Giansoldati en el periódico romano "Il Messaggero" del 19 de mayo, que lo ha explicado así:
"Por primera vez en la historia de la Iglesia, por sorpresa, un episcopado al completo ha anunciado su intención de dimitir en bloque, del primer obispo al último, poniendo a disposición del Pontífice sus mandatos.  Ha sido, en cierto modo, una bofetada para Francisco, como si fuera una respuesta a los métodos insólitos por él utilizados […], convocándolos a todos en Roma, en una especie de acusación de complicidad en un delito que corre el riesgo de deslegitimar, de rebote, a todo el equipo episcopal, como si los 34 obispos, todos, hubiesen sido cómplices, encubridores y mentirosos. […] 

Ante esto, los obispos chilenos han levantado la cabeza. Las responsabilidades son individuales, no colectivas. Así que todos han entregado sus cargos 'para que el Papa decida libremente sobre cada uno'. […] Es seguro que muchos obispos chilenos no quieren pasar por personas que han encubierto crímenes tan graves".


Sandro Magister