Francisco y los anticonceptivos



La web progre NCR* tienen razón al afirmar que Francisco, desde Amoris L ha abierto la puerta a la anticoncepción porque le ha dado supremacía a la conciencia (errónea) de los fieles. Sin embargo, el sacerdote Thomas Crean, OP, hace unos días explicó cómo "Santo Tomás sostiene que los juicios de conciencia pueden errar, y que es el deber de cada persona formar su conciencia de acuerdo con la verdad."


"Lo que tiene autoridad son, Dios y lo bueno; la conciencia solo tiene autoridad en la medida en que se adhiere a Dios y al bien; es decir, en la medida en que juzga verdaderamente" Y que:


" Los católicos no pueden ser invenciblemente ignorantes sobre los mandamientos divinos que prohíben actos intrínsecamente malvados de manera que no se atribuyan culpa al quebrantarlos. E incluso si fuera posible que un católico no conociera los mandamientos, tal ignorancia sería en sí misma un "pecado mortal, ya que había sido gravemente negligente al determinar qué era la ley de Dios".

"Vemos aquí, un cierto peligro en la máxima, repetida a menudo, que 'pleno conocimiento y consentimiento' son condiciones necesarias para el pecado mortal", dijo Crean. "No es de hecho necesario saber que algo es un pecado mortal para incurrir en la culpa del pecado mortal al cometerlo. La posición constante de Santo Tomás es que la única clase de falta de conocimiento de los mandamientos de Dios que puede excusar del pecado mortal a alguien que los rompe es la falta de conciencia debido a la locura o discapacidad mental ", añadió.

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https://www.ncronline.org/news/opinion/end-affair-humanae-vitae-50

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Francis se queja de que "nos resulta difícil dar cabida a las conciencias de los fieles, que muy a menudo responden lo mejor que pueden al Evangelio en medio de sus limitaciones, y son capaces de llevar a cabo su propio discernimiento en situaciones complejas", añadiendo el incisivo juicio que "hemos sido llamados a formar conciencias, no a reemplazarlas" (37). Declara que "la conciencia individual debe incorporarse mejor a la praxis de la Iglesia en ciertas situaciones que no incorporan objetivamente nuestra comprensión del matrimonio", porque la conciencia "también puede reconocer con sinceridad y honestidad lo que por ahora es la respuesta más generosa que puede ser dada a Dios, y llegar a ver con cierta seguridad moral que es lo que Dios mismo está pidiendo en medio de la complejidad concreta de los propios límites, aunque todavía no es completamente el ideal objetivo "(303). Él está hablando en este último pasaje sobre el divorcio y las segundas nupcias sin anulación, sino que está articulando un principio tradicional católico que se aplica a todos los juicios morales, incluido el juicio sobre si usar o no usar anticoncepción artificial: las circunstancias y el contexto son factores en cada juicio ético. La iglesia no tiene una competencia integral, y por lo tanto no tiene una autoridad indiscutible, para evaluar la experiencia humana. Luego debe recurrir a juicios humanos de conciencia y a las ciencias humanas.

En conclusión, el asunto Humanae Vitae introdujo en el matrimonio católico, la tradición ética en 1968 que "todos y cada uno de los actos matrimoniales deben mantener necesariamente su relación intrínseca con la procreación de la vida humana", finalizó en 2018 con el juicio en conciencia y claro del pueblo de Dios, instruido y validado por el Papa Francisco. Los guerreros teológicos y culturales pueden envainar sus espadas.