De un lector ...
Solía pensar que encontrar hostias en los suelos de las iglesias era una exageración de los católicos tradicionales y no algo que realmente sucedía. Pero he aquí, que, entro en la iglesia para hacer una hora santa antes de la misa y algo blanco y circular en el piso junto al banco en el frente capta mi atención. Tras un examen más detenido, lo identifico como Nuestro Señor en el suelo, y Él estuvo allí todo el día y nadie lo notó.
Llamé a nuestro sacerdote que vino y lo consumió y purificó la alfombra e hizo actos de reparación, pero esto me entristece y me enoja.
Irónicamente, estamos a solo una semana de Corpus Christi. Una fiesta que una vez tuvo su propia octava debido a su significado y donde la gente se alineaba en las calles en procesiones del Santísimo Sacramento. Hasta qué punto hemos descendido a nuestra falta de reverencia y respeto por Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. Vergonzoso.
Trabajemos todos juntos para aumentar la reverencia, la fe y el amor por el Señor en la Eucaristía.
Sacerdotes: ¡Ajusten su`ars celebrandi´ y catequicen! Pongan los carriles de la Comunión para que los fiels se arrodillen.
Obispos: Sigan el ejemplo de otros obispos y pidan que la Primera Comunión sea en la lengua y de rodillas, restrinjan o eliminen los ministros extraordinarios de la comunión, aboguen por la Exposición enla Custodia y participen en ella junto con la Bendición, coloquen los tabernáculos en el centro de las iglesias, etc.
Fieles: dejen de recibir la Comunión en la mano. Hagan examen de conciencia para no comulgar en pecado grave