Jorge M Bergoglio escandaliza a los católicos








Juan Carlos Cruz, una víctima chilena del abusador sexual Fernando Karadima, ha afirmado que el Papa Francisco le dijo que no importaba que fuera homosexual: "Dios te hizo así y él te ama así y no me importa".

Esto provocó una controversia sobre la doctrina de la homosexualidad, como un "cambio importante" en la enseñanza católica. Pero el Catecismo de la Iglesia afirma que la inclinación homosexual "profundamente arraigada" es "objetivamente desordenada” y los actos homosexuales son gravemente pecaminosos.

Bergoglio yerra porque Dios no fabrica específicamente homosexuales, sino que inscribe en cada ser humano una atracción hacia el sexo contrario que haga de su complementariedad un medio para la reproducción y el crecimiento de la especie. Esta tendencia no natural es fruto de abusos sexuales, o de incidencias emocionales, relacionales, o de predisposiciones que se transmiten de generación en generación etc.. y es susceptible de cambio por terapias reparativas. Dios no nos marca con el pecado de forma irreversible, porque para eso nos hizo libres y dejó su ayuda sobrenatural a través de los sacramentos de su Iglesia.

El Papa Francisco se lleva la palma en cuanto a divergencias con la doctrina católica y desde que fue puesto en la Silla de Pedro por los cardenales modernistas liberales rompiendo las normas del Cónclave, no ha dejado de defraudar e incluso escandalizar a los que pertenecemos a la Iglesia de Jesucristo.

Los cardenales deberían tomar la iniciativa de desalojar a Bergoglio del Vaticano, al que se le ha acusado en numerosas ocasiones de propalar errores y herejías sembrando la confusión total en el mundo católico. 

El Papa debe dejar de dirigir una Iglesia en la que no cree y que al contrario, torpedea casi a diario con sus invectivas heréticas apartando al rebaño de Jesucristo de su camino hacia el Cielo.




C.M